
14 Jul Como decirle a tu hijo que tiene Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (tdah)
No hay edad para explicar lo que es el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad. Es verdad que hay que ajustar el discurso a la edad que tenga nuestro hijo pero también es cierto que es nuestro deber como padres explicarle lo que le ocurre.
En este pequeño artículo te dejaré algunas pautas para que tengas en cuenta cuando vayas a decirle a tu hijo con TDAH lo que realmente le ocurre.
Índice de Contenidos
Psicoeducación
El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad no se puede explicar jamás como un impedimento o imposibilidad de hacer algo, sino como una dificultad para hacer determinadas tareas.
Es de vital importancia que enfoquemos la conversación desde un punto de vista positivo y siempre con ejemplos de su vida cotidiana. Por ejemplo, decirle que a veces puede llegar a enfadarse mucho con sus amigos porque le cuesta calmar sus emociones o que se mueve mucho debido a que tiene TDAH.
A esto se le llama psicoeducación y es el primer paso para afrontar mejor sus dificultades. Así evitamos que se formen ideas que no corresponden con la realidad y que pueden dañarlos, como pensar que están locos, que la cabeza no les funciona bien, o cualquier otra tontería.
Planificación
Es importante que la charla este planificada. No solo lo que le vais a decir sino también el día que se lo vais a decir, el lugar, etc. Es una charla importante y por eso hay que prepararla bien. Y por supuesto, no conviertas la conversación en un monólogo, deja que tu hijo te haga las preguntas que considere.
Algunos ejemplos prácticos
Después, cada maestrillo tiene su librillo. Por ejemplo puedes explicarle que el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad es como una ortodoncia. Muchos niños llevan aparato en los dientes de manera puntual en su infancia, hasta que la dentadura mejora y ya no es necesario llevarlo.
Puedes decirle también que hay personas flacas y gruesas, altas y bajas, inteligentes y menos inteligentes. Y que en su caso, tiene una baja capacidad para prestar atención.
Otra metáfora que funciona muy bien, sobre todo en niños mayores por encima ya de los 10-12 años es comparar el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad con un equipo de fútbol. Podemos decirle a nuestro hijo que su cerebro emocional es la hinchada. Esta hinchada puede estar a tope, animada, bien arriba o puede estar fundida, abatida, desmotivada.
Por otro lado el cerebro cognitivo sería el equipo. El cerebro cognitivo desempeña varias funciones al igual que en un equipo cada posición tiene un papel: el centrocampista, el portero, el delantero, etc.
Y por último el lóbulo frontal es el entrenador, el que gestiona el equipo, el que tiene que coordinarlos a todos.
Entonces a partir de aquí podemos explicarles a nuestros hijos que por ejemplo los jugadores no es que fallen, es que muchas veces el entrenador no esta haciendo bien su papel, no esta planificando bien la estrategia, no hace bien los cambios, lo que sea.
Por otro lado el tema de la hinchada también es importante porque si tu hijo pierde sistemáticamente todos los partidos la hinchada estará desinflada, sin motivación. Pero cuando empiezan a ganar algunos encuentros comienzan a venirse arriba, empiezan a estar más motivados y con una hinchada más positiva que anima a su equipo todo funciona mejor.
Estos son solo un par de ejemplos pero existen mil maneras de hacerles entender a nuestros hijos qué es lo que les pasa. No hay excusa. Recuerda que tomar conciencia de nuestros obstáculos ya es un paso importante hacia la superación de los mismos.
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