Como padres, todos hemos oído hablar de niños que son especialmente complicados. Se trata de niños excesivamente caprichosos, con poca tolerancia a la frustración y berrinches o rabieta continuas.
Mi experiencia como psicólogo me dice que para los padres es todo un desafío porque se sienten sobrepasados diariamente.
El niño puede convertirse en un verdadero tirano que tiene a los padres atormentados e incluso manipulados para que se plieguen a sus deseos.
Detectar el problema en la infancia y tratarlo de manera efectiva lo antes posible es una garantía de éxito. Los problemas suelen llegar desde el colegio y debemos ponernos manos a la obra para solucionarlo.
Somos padres y no somos perfectos. No hay un curso de padres o un retiro de fin de semana del que vuelvas iluminado y diciendo: «ya sé ser padre».
No podemos culparnos constantemente por no poder manejar ciertas situaciones de mejor forma. Pero para eso están los especialistas. Para ofrecerte esta ayuda.
En mi consulta en Tenerife entrenaremos juntos diferentes estrategias para afrontar de una forma adaptativa los conflictos diarios a los que nos enfrentamos tanto padres como hijos.
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