11 Jul 10 distorsiones cognitivas que te deprimen
Cuando estamos deprimidos, nos inundan una gran cantidad de pensamientos e ideas a las que se las conoce como distorsiones cognitivas depresógenas. A menudo, estas cogniciones, suelen ser interpretadas por el depresivo como representaciones fieles y objetivas de la realidad y por lo tanto, se toman como verdaderas.
Dado que estas cogniciones son automáticas, habituales y creíbles, el paciente raramente se detiene a probar su validez. No suelen estar sometidas a la lógica o la razón y por eso a menudo, son construcciones sesgadas y deformadas de la realidad.
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Tu mundo lo construyes tú
Tienes que tener en cuenta algo muy sencillo: No es lo que te pasa sino lo que te dices sobre lo que te pasa lo que te hace sentir como te sientes. Eso que te dices a ti mismo son precisamente los llamados pensamientos automáticos negativos típicos de personas depresivas. Son esas voces en tu cabeza, las que interpretan un hecho o una situación y le otorgan un valor.
No te sientes un fracasado porque hayas suspendido el último examen de Historia, sino porque crees que aquellas personas que suspenden un examen se merecen ser llamados fracasados y eso te hace sentir un fracasado.
Una situación (suspender el examen de Historia) desencadena un pensamiento automático negativo (suspender el examen me convierte en un fracasado) que a su vez, da lugar a una o varias emociones desagradables (ira, vergüenza, culpa, decepción, frustración, etc.) que en última instancia, son las responsables de tu malestar.
Las distorsiones cognitivas no son fáciles de identificar y provienen de tus creencias; aquellas que tomas como verdades absolutas. Aquellas que sin darte cuenta, se convierten en una cárcel de la que no sabes salir.
Crecieron en ti hace mucho tiempo y como una enredadera, poco a poco, te han ido abrazando o mejor dicho, atando de pies y manos. Así es como funciona. Ahora son muchas las capas bajo las que se esconcen.
En psicología se las conoce como esquemas nucleares y muy pocos de nosotros sabemos identificarlos. Solo con la ayuda de un profesional podemos llegar a ellos, ya que a menudo suelen esconderse bajo toneladas de excusas y conductas de evitación. Y solo ciertas técnicas específicas como la flecha descendente nos permiten llegar a ellos.
Pero piensa que tus creencias, a su vez, están influenciadas por tus experiencias propias, tu familia, tus amigos y sobre todo, sobre todo por la cultura en la que has crecido.
Por lo tanto, esto quiere decir que tus creencias son aprendidas, así que pueden ser modificadas en caso de ser desadaptativas, como es el caso de las dichosas distorsiones cognitivas.
Para que te hagas una mejor idea de a lo que me refiero, a continuación voy a detallar algunas de las distorsiones cognitivas más comunes que suelen estar presentes en la depresión.
Presta atención, porque te digo desde ya, que te verás reflejado en más de una. Pero tranquilo, quien y quien menos las ha sufrido alguna que otra vez y eso tampoco significa que estés en medio de una depresión.
Filtraje
Ocurre cuando resaltamos solo un aspecto de una situación (que suele ser el negativo) y omitimos el resto. Es una especie de visión de túnel.
Ejemplo: “Si no fueras tan desordenado, olvidadizo y desastre en casa, no discutiríamos tanto” En este caso la mujer, al centrarse en los aspectos negativos del comportamiento de su marido, puede estar obviando que este posee además, otra serie de virtudes que lo hacen realmente una excelente compañero.
Pensamiento polarizado
No existe el término medio. Todo es blanco o negro. Ejemplo: “Estas conmigo o contra mí” o “¿Cómo es posible que no sepa hacer el pino con las orejas? Soy un inútil”.
Etiquetas globales
Consiste en definir o etiquetar de forma simplista y rígida a los demás basándonos en un detalle aislado o ciertos estereotipos.
Ejemplo: “No encuentras trabajo porque eres un vago” o “No entiendo como he podido meter la pata de esa manera, soy imbécil de remate” o “Es el típico machito de gimnasio inflado a batidos”
Sobregeneralización
Se extrapola una situación o evento particular y muy concreto a lo general. Si algo ocurrió una vez, no hay duda de que volverá a ocurrir. Ejemplo: “Marta me ha dejado, nunca nadie más, me volverá a querer jamás” o “Todos los hombres son iguales”
Interpretación del pensamiento
Creemos adivinar aquello que los demás piensan, sacando conclusiones precipitadas en la mayoría de las ocasiones equivocadas. Ejemplo: “Acaba de mirar su reloj, seguro que lo estoy aburriendo” o “¿Por qué me deja en visto, seguro que ya no le intereso y está hablando con otro”
Catastrofismo
Ocurre cuando esperamos que ocurra lo peor que puede pasar. Cuando pronosticamos un auténtico desastre o tragedia aun cuando no tenemos pruebas al respecto.
Lo que comúnmente se conoce como pájaro de malagüero. Ejemplo: “Javi todavía no me ha llamado y ya debería haber llegado a su casa, ¿y si lo ha secuestrado una banda bielorrusa dedicada al contrabando internacional de órganos?”
Personalización
Cuando pensamos que todo gira en torno a nosotros podemos creer que ciertos comentarios van dirigidos expresamente hacia nuestra persona, cuando en realidad tan solo habían sido expresados abiertamente y sin ningún atisbo de acusación.
Ejemplo: Si alguien expresa “Los jóvenes de ahora no tienen respeto por sus mayores” y tú piensas que ese comentario va dirigido expresamente a ti, estas cayendo en la personalización.
Falacia de justicia
Consiste en confundir lo justo, moral o ético con lo deseable. Ejemplo: “Si me quisiera, no saldría todos los sábados con sus amigos y me dejaría sola” o “Ese ascenso debería haber sido para mí, no es justo”
Falacia de control
Esta distorsión puede aparecer de dos modos distintos. Puede que la persona se sienta responsable de todo lo que ocurre a su alrededor o todo lo contrario, es decir, que piense que todo lo que le pasa escapa a su control y que poco puede hacer él, ya que su presente y futuro está escrito en los astros, las piedras, Dios o la abuela del quinto.
Ejemplo: “Si soy una buena madre, mi hijo crecerá feliz” o “Tan solo es una mala racha, ya vendrán tiempos mejores” o ¿Doctor, es usted Capricornio?, Ah bueno entonces no hace falta que estudie el paciente para cirugía cardíaca que tenemos programado para mañana; esta semana la luna esta sobre su signo, así que no se preocupe, logrará todo aquello que se proponga”
Falacia de recompensa divina
Esta distorsión aparece en aquellas personas que se sacrifican por los demás o se comportan correctamente porque piensan que en algún momento serán recompensados. Piensan que están en una especie de competición donde cada buen acto va a ser premiado y no queda sin reconocimiento. Ejemplo: “Siempre me he portado bien contigo ¿Cómo me haces esto?”
Estas son algunas de las distorsiones cognitivas más comunes entre aquellos pacientes que sufren depresión. Por supuesto que todos hemos caído alguna vez en cualquiera de ellas pero eso no significa, que seamos depresivos.
Lo que ocurre es que aquellas personas que sufren depresión, presentan estas distorsiones con mayor frecuencia e intensidad perturbadora. En los pacientes depresivos, estas cogniciones o pensamientos son realmente insidiosos incapacitando enormemente a la persona afectada.
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