07 Jul 8 Técnicas en Terapia de Duelo
Son muchas y variadas las herramientas y técnicas usadas en el tratamiento del duelo. Cada una de ellas está indicada para resolver distintos aspectos en el proceso de duelo, por lo que no se pueden utilizar indistintamente, sino atendiendo a la fase en la que se encuentra el paciente. Por eso, en este artículo me gustaría comentar 10 de las técnicas más utilizadas en Terapia de Duelo:
Índice de Contenidos
Lenguaje evocador
No te tienes porque espantar si tu psicólogo es más que explícito respecto a ciertos aspectos de tu duelo. A menudo, hará uso de palabras duras que susciten sentimientos y emociones no muy agradables. Así, por ejemplo, puede que use expresiones del tipo: “Su hijo ha muerto” en lugar de “Ha perdido a su hijo” o “Él ya no está con usted”.
No es que tu psicólogo quiera hacerte llorar, sino que está demostrado que este lenguaje directo y sin paños calientes, ayuda a aceptar la realidad de la pérdida y puede estimular sensaciones dolorosas que tú necesitas sentir.
En ocasiones también puede que te invite a hablar del fallecido más en pasado que en presente al estilo “Mi hermano era…”
Empleo de símbolos
Uno de los símbolos más potentes utilizados en la Terapia de Duelo son las fotografías del fallecido. El paciente puede traerlas a la consulta y empezar a hablar al difunto en lugar de hablar de él. Otros símbolos son también muy útiles, como cartas personales, audios, vídeos, joyas o prendas de vestir del fallecido.
Escribir
Escribir una carta al fallecido para expresarle tus pensamientos y sentimientos, es una de las tareas más efectivas para avanzar en el proceso de duelo.
Puedes escribir sobre lo que te apetezca. Puede que quieras hacer una especie de diario para contarle al difunto como te está yendo ahora que él ya no está o puede que simplemente quieras solucionar y cerrar alguna cuenta pendiente que te quedó en el tintero. O incluso puedes escribirle también una carta de despedida, si lo prefieres.
Crear una narración coherente y dejarla por escrito, te obliga a ordenar los eventos y darles sentido. Te facilita la expresión de ciertos sentimientos ambivalentes y dota de un significado personal a la experiencia de la pérdida.
Dibujar
El dibujo es increíblemente eficaz en la Terapia de Duelo para niños. Permite identificar conflictos de los que el paciente puede no ser consciente y además es un indicador más que fiable del punto exacto del duelo en el que se encuentra el superviviente.
El dibujo es libre, aunque siempre debe estar relacionado con los sentimientos y las vivencias relacionadas con el fallecido. En este tipo de terapia se suelen realizar visualizaciones guiadas con música, para después hacer que los pacientes dibujen aquello que sienten.
Reestructuración cognitiva
Ese dialogo interior que mantenemos con nosotros mismos puede ser un peligroso contaminante que nos impide avanzar a través de las diferentes fases del duelo.
Después de una pérdida importante para ti, puedes llegar a experimentar distorsiones cognitivas (pensamientos negativos) como “Este dolor es insoportable, no puedo más” o “Nunca volveré a querer a nadie igual”.
Es por eso, que esta técnica nos enseña a identificar esos pensamientos intrusivos e irracionales responsables de la experiencia disfórica y cambiarlos por otros alternativos más adaptativos.
Álbumes de recuerdos
Es una tarea bastante dinámica y que suele dar excelentes resultados. Se pide a la familia que elabore un álbum de recuerdos del fallecido. El álbum puede confeccionarse con historias familiares memorables, fotografías, o dibujos hechos por todos los miembros de la familia incluidos los niños.
Esta técnica ayuda a elaborar el duelo con una imagen más realista de la persona fallecida. Evita la idealización del fallecido y por eso es tan importante.
Imaginación guiada
Dentro de esta técnica, la conocida “silla vacía” perteneciente a la psicoterapia Gestalt, es tremendamente poderosa. Esta técnica se basa en la idea de que hablar CON el fallecido es más efectivo que hablar DE él.
Se coloca una silla vacía en la consulta y el paciente debe imaginar que el fallecido está sentado en ella. Se le pide al paciente que le explique al difunto directamente sus pensamientos y sentimientos acerca de su muerte.
Permite que se cierren cuestiones pendientes y afrontar la culpabilidad, el remordimiento o la ira.
En ocasiones se le puede pedir al paciente que se siente él en la silla para que hable en nombre del fallecido.
Otras herramientas que suelen formar parte de este grupo pueden ser ciertos juegos de mesa en los que haya que utilizar la imaginación para narrar historias, como los famosos “Dixit” o los “StoryCubes”.
Interpretación de los sueños
Los sueños de una persona que ha perdido a un ser querido suelen reflejar el punto del proceso de duelo en el que se encuentra. Es frecuente que una persona en duelo, sueñe que el fallecido está vivo y que luego al despertar se dé de bruces con la cruda realidad de su ausencia y de que no va a volver.
Esto es totalmente normal, es un proceso adaptativo que ayuda al superviviente a integrar sentimientos y emociones perturbadoras como la ira, la culpa o la ansiedad. Además, los sueños facilitan la tarea de aceptación de la pérdida muy presente en las primeras fases del duelo.
Los sueños no tienen que incluir necesariamente al fallecido para que sean relevantes para el proceso de duelo. Hay que prestar atención a los detalles que a menudo pasan desapercibidos pero que pueden tener un significado oculto (colores, materiales, luz, ropa, diálogos, etc.).
No es extraño que el paciente sueñe con el difunto cerca del aniversario de su muerte. Acudir a una boda, o el nacimiento del hijo o nieto de un amigo también son acontecimientos que suelen activar este tipo de sueños. Por eso, es importante instruir al paciente para reconocerlos, recordarlos y tratarlos en consulta para sacarles el máximo provecho.
Estas son algunas de las técnicas más utilizadas en Terapia de Duelo. Espero haberte dado una imagen más amplia de lo que hacemos los psicólogos en consulta para intentar ayudar a nuestros pacientes a sobreponerse a su pérdida.
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