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¿Felices los 4?

relacion poliamorosa

¿Felices los 4?

Existe todo un mundo de posibilidades ahí afuera. Vivimos una época de libertad sexual y afectiva sin precedentes y aunque aún siguen siendo tabú ciertos modelos de emparejamiento, las nuevas generaciones están tomando nota.

Las relaciones abiertas no son simplemente una moda pasajera, ya que llevan abriéndose camino entre nosotros desde hace más de 20 años. Han llegado para quedarse, pero cuidado, porque este bufé se te puede atragantar si no tomas ciertas precauciones.

En este artículo te planteo ciertas cuestiones a tener en cuenta si lo que quieres es adentrarte en este nuevo mundo en el que el concepto de pareja ya no es lo que era.

Índice de Contenidos

¿Cuántos pares son 3 botines?

Antes que nada, me gustaría dejar claro qué es una relación abierta y qué NO es. Las relaciones abiertas se caracterizan porque ambos miembros de la pareja no consideran la monogamia necesaria para mantener dicha relación. De modo que de mutuo acuerdo, están abiertos a la posibilidad de mantener relaciones con terceras personas.

mujer camina poliamor

Hay quien confunde el poliamor con una relación abierta. Una relación poliamorosa es aquella en la que ambos miembros de la pareja tienen la libertad de establecer vínculos tanto afectivos, como sexuales con otras personas.

Por el contrario, una relación abierta no contempla, al menos en un principio, el establecimiento de una relación romántica con la tercera persona. Es decir, el vínculo es sobre todo sexual, aunque exista cierta complicidad evidentemente.

Por otro lado, el poliamor contempla varias opciones o alternativas. Por ejemplo, puede existir cierta jerarquía en el modelo, de manera que exista una pareja primaria a la que se adhiere una tercera persona. O puede que no exista ningún tipo de jerarquía.

mantis hablando en un bar con mariquita

Los miembros poliamorosos pueden o no convivir juntos e incluso compartir descendencia. Lo dicho, existen múltiples variables del modelo.

También suele confundirse el concepto de swinger o intercambio de parejas con el de una relación abierta. Los swinger contemplan la posibilidad de vincularse sexualmente con otras personas, pero esto solo suele darse tan solo en encuentros esporádicos y casi siempre con diferentes personas.

En una relación abierta esos encuentros suelen extenderse en el tiempo (meses e incluso años) y es común que se sucedan con la misma persona manteniéndose cierta regularidad.

¿SI o NO?

Pero  ¡VAMOS AL GRANO! Relaciones abiertas: ¿SÍ o NO? Esa es la eterna pregunta ¿Funcionan de verdad? Pues si tenemos que fijarnos en los últimos estudios acerca de la estabilidad a medio y largo plazo de este tipo de emparejamientos, los datos no son nada prometedores.

Mas o menos el 5% de las parejas estables se proponen abrir su relación. Y de estas, 3 de cada 4 se rompen, según Antoni Bolinches, conocido experto en terapia de parejas.

¿Por qué suelen fracasar las relaciones abiertas?

Quizás, no sea el propio modelo el que fracasa, sino la forma de llevarlo a cabo. O puede que la falla esté en el propio modelo, el cual posiblemente no se adecue a la amplia mayoría de nosotros. Pero profundicemos un poco más en esto.

pareja en la cama

Abrir la relación en medio de una crisis

Lo cierto es que la mayoría de parejas deciden abrir su relación en plena crisis. Creen que haciendo algo distinto, innovador y transgresor van a lograr superar ese bache. Y claro, el descalabro es monumental.

Una pareja que no se encuentra afianzada a nivel emocional es carne de cañón en estas circunstancias. Si lo que quieres es cargarte tu relación cuando esta ya hace aguas, ábrela y te irás definitivamente a pique.

En Terapia de Pareja siempre se debe dejar claro que abrir la relación debe ser un complemento a la propia relación. Nunca debe verse como una solución o una respuesta para hacer frente a determinadas carencias.

Además, abrir una pareja que atraviesa una crisis, es el caldo de cultivo ideal para para que surjan los enamoramientos alternativos.

Abrir la relación para encubrir una determinada orientación sexual

O puede pasar que la decisión de abrir la relación, no sea más que una excusa para dar rienda suelta a tendencias sexuales (heterosexuales u homosexuales) de él o ella que hasta el momento habían quedado relegadas a un segundo plano, a la espera de una oportunidad para salir a la superficie.

Abrir la relación para encubrir un problema de intimidad

En otros casos, abrir la relación no es más que la excusa para encubrir una incapacidad total para vincularse de una manera profunda con la propia pareja.

elefante sentado en sofa

De este modo, ambos miembros se distraen y sepultan bajo noches de desenfreno y amor apasionado y compartido su incapacidad para vincularse íntimamente entre ellos. Con la luz apagada y en plena faena es más complicado ver el elefante en la habitación.

Miedo al abandono

Otra de las causas que suele dar al traste con nuestra soñada relación abierta, es el hecho de que uno de los miembros de la pareja no quiera realmente abrir la relación. Y entonces ¿Por qué aceptó en un principio? Pues posiblemente por miedo a que su compañero o compañera decidiera poner fin a la relación.

Falsas expectativas

Adecuar tus expectativas te va a salvar del desastre. Algunos piensan que al abrir su relación, muchos de los conflictos presentes en las tradicionales relaciones monógamas, se esfumarán. Y nada más lejos de la realidad. Es más, si ya resulta complicado manejarse en una relación a dos, los problemas pueden aumentar cuando introducimos alguien más.

Miedo a comprometerse

Puede ocurrir  también que el deseo de abrir la pareja provenga de una necesidad egoísta y ciertamente hedonista no satisfecha plenamente en el pasado. Algunos especialistas no dudan en manifestar que posiblemente, estas personas no son capaces de comprometerse con una causa debido al miedo que les genera la potencial pérdida de las alternativas no elegidas.

parejaEs un comportamiento infantil muy frecuente en hombres. De modo que lo que hacen es mantenerse en una especie de limbo donde creen que mientras no se decanten, no pierden, a la vez que disfrutan de los beneficios de ambas alternativas.

Celotipia

¿Y qué decir de los celos? En una relación abierta esa palabra no tiene cabida. Así que si te consideras una persona celosa, esto no es lo tuyo. Así de claro, ni lo intentes. Vas a sufrir mucho.

Falta de comunicación

Otra trampa a evitar es la falta de comunicación. Ambos miembros de la pareja deben tener plena confianza en el otro. No es aconsejable optar por disimular, o engañar al otro sobre lo que sentimos porque tarde o temprano saldrá a luz.

pareja

Puede que creas que ya se te pasará o que no tiene importancia, pero lo cierto es que si te molesta sí que la tiene.

Por eso, es de vital importancia establecer normas y límites sobre lo que está permitido y lo que no. ¿Puedes traer a esa otra persona a casa? ¿Puede ser un conocido de ambos? ¿Puedes repetir con la misma persona más de una vez? ¿Quieres conocer los detalles o prefieres no saber nada de nada?

Todo esto debe quedar claro como el agua antes de tiraros de cabeza a abrir la relación. Hazme caso, te ahorrarás un montón de discusiones y malos entendidos.

¿Qué pasa al final?

Todo queda muy bien sobre el papel. Todos conocemos a la perfección la teoría. Pero llegado el momento de saltar al ruedo, la amplia mayoría pincha.

Y pinchamos porque vincularse a más de una persona, ya sea en el terreno afectivo o solo en el sexual, exige cierto de grado de maestría y madurez psicología de la que por desgracia, muchos de nosotros carecemos. Todos escondemos algún que otro esqueleto en el armario y liberarse de esos demonios no está al alcance de muchos.

pareja hablando

Si a esto le añadimos que por regla general, es, entre los más jóvenes carentes de experiencia, donde más calado están teniendo estos nuevos modelos, no es de extrañar que la probabilidades de éxito sean escasas.

No quiero ser pájaro de mal agüero, pero esta es la realidad. Abrir una relación no es algo que hacer a la ligera. Exige un gran esfuerzo, trabajo y dedicación. Y se debería de hacer desde la moral y ética absolutas, para evitar hacer daño a aquellos que nos importan.

Tiemblo cuando escucho a muchos jóvenes que hablan de poliamor, pansexualidad, relaciones abiertas y todo un sinfín de palabrejas de moda, desde el más absoluto desconocimiento.

Entiendo que para toda esta nueva generación sean conceptos realmente atractivos, pero creo que en la amplia mayoría de los casos responde más a una muy buena excusa tras la que esconder esa necesidad adictiva de seguir perpetuando un modelo de consumismo amoroso o como ya lo han llegado a llamar muchos expertos como el sociólogo Zygmunt Bauman: amor líquido.

Sea como fuera, si al final de decantas por embarcarte en esta empresa, adelante. Pero por favor, se responsable, toma precauciones y cuídate tú y tu pareja.

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