09 Jul ¿Simple despiste o Trastorno por déficit de Atención con hiperactividad (TDAH)?
La delgada línea que separa la normalidad de la patología es, en ocasiones, difícil de discernir. Y más, cuando hablamos del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) cuya sintomatología representa, la mayoría de las veces, comportamientos que podrían verse como normales y típicos en niños pequeños.
Índice de Contenidos
Algunas señales
¿Como podemos saber entonces que nuestro hijo necesita ayuda de un especialista? La respuesta es bien sencilla. A continuación te cito algunos de los síntomas mas llamativos que pueden hacer saltar la alarma.
- Dificultad para prestar atención de manera continua a una tarea.
- Errores frecuentes por inatención
- Dificultad para administrar la paga semanal
- Falta de memoria
- Manejo inadecuado del tiempo. Tienden a subestimar lo que van a tardar por ejemplo en hacer una tarea.
- Hablar mucho
- Interrumpir conversaciones o entrometerse
- Dificultad para esperar su turno
- Frustración, berrinches, impaciencia e intolerancia
- Torpeza motriz
- Baja capacidad de demora de la gratificación. Es decir prefieren obtener 1 euro en este mismo momento que esperar una hora para recibir 3.
- Conducta opositora y desafiante
Es cierto que todos estos comportamientos son frecuentes en muchos niños menores de 12 años. Pero la gran diferencia entre un niño inquieto, movido, despistado o desafiante y un TDAH, es el grado de interferencia que estos síntomas tienen sobre la vida diaria tanto a nivel personal, familiar, académica y social.
Si vemos que nuestro hijo no rinde en el colegio, no aprovecha bien las tardes en casa haciendo las tareas, tiene dificultades en las relaciones sociales o el manejo de su conducta en casa se hace insostenible, es el momento de pedir ayuda y asesoramiento.
La mayoría de padres acuden a consulta por malos resultados en el ámbito escolar y un ambiente crispado en casa. En España el 80% de los niños que acuden a un especialista lo hacen por su bajo rendimiento académico. Aun así, los padres deben tener en cuenta que ningún trastorno se puede diagnosticar en 20-30 minutos de consulta y mucho menos el TDAH, que es bastante complejo.
Además, el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad no posee un marcador biológico, es decir su diagnóstico es exclusivamente clínico. Esto es, no podemos diagnosticar un TDAH a través de una prueba objetiva tal y como determinaríamos nuestro nivel de colesterol con un análisis de sangre o nuestro nivel de alcohol en sangre mediante el alcoholímetro. Con esto quiero decir que si bien, es necesario la realización de pruebas neurológicas (TAC, neuroimagen, resonancia magnética, etc.) para descartar otras alteraciones auditivas, visuales, etc. no son necesarias ni útiles para diagnosticar un TDAH.
¿Entonces, qué instrumentos utiliza el psicólogo para evaluar a un niño con un posible TDAH?
Test y otras herramientas para el diagnóstico de TDAH
Para empezar los psicólogos nos valemos, en un primer momento, de la entrevista clínica, sobre todo durante las primeras sesiones. Durante este periodo de tiempo los psicólogos realizamos una historia clínica completa del paciente (anamnesis).
Posteriormente llevamos a cabo entrevistas, observaciones y pruebas estandarizadas no solo al paciente en cuestión sino también al ámbito familiar (padres, hermanos, abuelos, etc.) y escolar (tutor/a y profesores).
Las pruebas estandarizadas y test más utilizados en España para el diagnóstico de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad son fundamentalmente:
- Las Escalas de Conners que se entregan a padres y profesores por separado. Ambos deben valorar el grado de cumplimiento del niño en un listado de síntomas (hiperactividad, dificultades escolares, problemas para cumplir las normas, tiempo que que dedica a hacer las tareas escolares, etc.). Esta disponible en Internet para que cualquiera pueda descargársela. Aqui puedes ver un ejemplo de una de las variantes del cuestionario que suelo utilizar en mi consulta.
- El EDAH que consta de solo 20 ítems en donde el profesor debe valorar el comportamiento y actitud habitual del niño en clase. Distribuido por TEA ediciones.
¿Y con qué edad puede diagnosticarse un TDAH?
Pues se suele diagnosticar a partir de los 6-7 años. En cualquier caso, si el especialista no lo tiene claro del todo, es aconsejable aplazar el diagnóstico un tiempo antes que precipitarse. Es por eso que el diagnóstico del TDAH es tan complicado. No basta con una visita de 1 hora al especialista para que te recete la pastilla de turno. Es un poco más complejo que eso.
Así que aquí lo tienes. Mantén los ojos bien abiertos y si algo no te cuadra, no dudes en consultar con un psicólogo que pueda resolverte las dudas al respecto. Recuerda que en el caso del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, el diagnóstico y tratamiento tempranos son un factor de buen pronóstico y evolución. Es decir, que cuanto antes se detecte y se empiece a tratar, mejores serán las perspectivas de éxito.
No Comments